Tom y Nathalie tenían muy claro el diseño de su vivienda. Una casa elevada respecto a la cota de parcela para garantizar las vistas al mar. La casa se aprovecha de la situación privilegia de la parcela respecto a otras.
Un espacio diáfano en planta baja repleta de luz, donde sus grandes ventanales vinculan el interior de la casa con su exterior más inmediato sin barreras.